La triste realidad de participar en licitaciones públicas sin ser corrupto (Parte 2)

 Autor: Samuel Alatorre Ramos

Geógrafo y fundador de GEOSITER.

Editor: José A. Sánchez

Ver Primera Parte aquí.

El caso de la actualización del Atlas de Riesgos Estatal de Jalisco, ¿robo descarado o descarada ignorancia (o ambas)?

Puntualmente hablando, la licitación que catalizó la iniciativa de generar un escrito que fungiera no como una diatriba o querella, sino como una relatoría de hechos que evidencien el pésimo estado actual de las licitaciones públicas en el ámbito de la planeación y ordenación territorial, fue la LPL-012-2022 Actualización del Atlas de Riesgos Naturales del estado de Jalisco, proceso que se llevó a cabo entre los meses de octubre a diciembre de 2022 (algunos de los documentos pueden verse en el siguiente enlace).

En aras de que lo siguiente no se convierta en una enciclopedia, y de abreviar lo más posible un escrito que ya de por sí me parece extenso, omitiré algunos detalles del proceso y de mis múltiples interacciones con la dependencia, cuidando no dejar fuera ningún hecho clave para entender el relato.

De este modo, nos enteramos del proyecto a través de un académico de la Universidad de Guadalajara con quien colaboramos en varios frentes y quien forma parte intermitente de nuestro equipo de trabajo. Fue a él a quien Protección Civil y Bomberos del estado de Jalisco invitó directamente a concursar dada su trayectoria. Y fue él quien a su vez, como parte del equipo de trabajo, nos incitó a desarrollar y presentar una propuesta como consultoría, a sabiendas de que la burocracia universitaria convertiría en una labor imposible el preparar el expediente completo en el intervalo de tiempo requerido si la presentábamos como U de G.

Para estos días se mencionada el interés de la institución requirente por apresurar las cosas, puesto que necesitaban apartar la partida presupuestal de dicho año.

Por pláticas con otros académicos, después supimos que no habría sido la primera interacción entre UdG y la UEPCYB, ya antes se había negociado la licitación y no se llegó a ningún acuerdo (posiblemente más por la terrible ignorancia del requirente que por otra cosa); cuestión peculiar puesto que las instituciones académicas públicas pueden tener adjudicaciones directas sin necesidad de pasar por el engorroso trámite de un concurso; esta interacción, junto con otras que hubo con otras instituciones, decantaron en un "Estudio de Mercado" (ver el pdf aquí). 

Con lo anterior podemos deducir: a la UEPCYB, con más tiempo como para emprender una monserga institucional como la referida de la UdG, no le interesó trabajar con una de las instituciones académicas más prestigiosas del país y de las pocas con académicos especializados en los temas de interés; dicho sea de paso, dados los resultados de este proyecto, también ignoró a otras instituciones públicas, como las que terminaron no entregando propuesta técnica en la Segunda Vuelta.

Aquí hay otra señal extraña en este proceso: las dos vueltas de la licitación se realizaron con periodos muy cortos para preparar una propuesta adecuada, sobre todo considerando tanto la escala e importancia del proyecto en cuestión, como los altamente especializados términos de referencia (cuestión que abordaremos más adelante).

Dados estos tiempos tan reducidos -- como muestra la imagen a continuación, fueron solamente 10 días desde la publicación de la convocatoria hasta el evento de licitación -- no nos fue posible participar en la 1ª vuelta, misma que se declaró desierta de forma muy rápida, aunque por ley, tienen 20 días naturales posterior a la fecha de Presentación y Apertura de propuestas para emitir el fallo, en este caso para el día 2 de noviembre ya estaba declarada desierta la convocatoria, pasando un intervalo de solamente 5 días naturales entre el evento de licitación y el fallo (ojalá así fueran de eficientes para todo).

Bases de la Licitación Pública Local UEPCB/LPL-012/2022 con concurrencia del Comité “ACTUALIZACIÓN DEL ATLAS DE RIESGOS NATURALES” Pag. 4/69

Lo anterior para poder dar pie a la 2ª vuelta (se publicaron las bases el 4 de noviembre, la recepción y apertura de propuestas se llevó a cabo el 22 de noviembre).


Documento de Fallo 2ª Vuelta LICITACION PUBLICA LOCAL NUMERO UEPCB/LPL-012/2022 PARA LA ADQUISICION DE "ACTUALIZACIÓN DE ATLAS DE RIESGOS NATURALES" SEGUNDA VUELTA, Pag. 1/8

Tampoco se contaba con mucho tiempo, pero al menos eran 18 días en vez de los 10 de la 1ª vuelta; además de que ya habíamos aventajado algo durante el intento no logrado de presentar como fuera durante la primer licitación.

Pasado el toro, como dicen, ahora nos quedaba claro, cuando el área requirente es excesivamente exigente con cuestiones técnicas en un documento que es esencialmente científico y por eso depende más de la calidad de las fuentes que del investigador, y a parte, requiere tu propuesta técnica en pocos días, evidentemente ES UN FRAUDE Y UN ACTO DE CORRUPCIÓN.

En nuestro caso, además de tener la trayectoria requerida, habiendo realizado 3 Atlas de Riesgos municipales en los últimos 5 años (cosa que ninguna otra consultoría tiene en Jalisco), para el proyecto contamos con la participación de personal muy capaz y especializado en diversas disciplinas, con las que cubríamos de manera integral los temas designados para la realización del Atlas de Riesgos Naturales, muchos de estos expertos con trayectoria Nacional e Internacional a nivel académico. Todos estos aspectos, solicitados explícitamente en los Términos de Referencia.

Asistimos a la Sesión de Aclaraciones el 14 de noviembre en las instalaciones del requirente, en la misma sala donde sería, 8 días después, el evento de licitación. Estaban representadas las 3 empresas que concursarían, además de nosotros había otra empresa con base en Guadalajara y una foránea con base en el Estado de México (Soluciones SIG) quienes también habían participado en la 1ª vuelta; al final de esta junta de aclaraciones, los representantes de  esta última consultoría, preguntaron explícitamente si no podían concursar por ser foráneos (entiéndase, no contar con domicilio fiscal dentro de los límites territoriales del estado de Jalisco), y de forma clara y llana se les dijo que no, ya que ésta era una Licitación Pública Local (LPL).

No obstante tal aclaración, ahí estaban presentes el día del evento de licitación, siendo la consultoría que participó en ambas vueltas, a pesar de no poder concursar legalmente. Su asistencia a esta 2ª vuelta consistió en ir a hacer el ridículo y hacer perder el tiempo a todos los involucrados, llevando desordenado e incompleto el expediente. Se les dijo incluso por parte del personal revisor de las propuestas que se les debería excluir del proceso por no traer en orden su documentación, pero parece que lo tomaron a broma.

En el siguiente video de Facebook se puede ver el evento, los aspirantes ingresan a la sala en el min 4:32.

Para echar sal a la herida, nos tocó firmar las cerca de mil fojas (por ambos lados) que entregó Soluciones SIG como su expediente para la licitación, se preguntarán cómo es posible que su expediente esté incompleto si éste constaba de tanto volumen de hojas; se trataba de relleno innecesario, información duplicada y documentos que los términos de referencia nunca solicitaron, en completo desorden, pero eso sí, todo en impresiones a color, lo anterior supongo en un banal intento de denotar su poder adquisitivo como empresa.

Cabe aclarar que posterior a estos eventos solicitamos la propuesta técnica de Soluciones SIG a través de la plataforma de transparencia; luego de que la UEPCYB se demorara al grado de exceder los tiempos estipulados por la ley, a lo que se ingresó una queja, la única respuesta fue solo digitalizaron las primeras 20 páginas del documento, que si nos interesaba, fuéramos a su edificio para verla en físico. INTELIGENTE MANIOBRA PARA OCULTAR UNA MARRANADA.

Confieso que durante la entrega, no tuve oportunidad de ver su propuesta técnica, ya que de haber examinado a detalle los contenidos, allí estaría todavía revisando el expediente; además de que los gritos y comentarios jocosos por parte del personal de PC presente en la sala, debidos al partido de la Selección Nacional de Futbol que se mostraba en la televisión (el mundial estaba comenzando y México jugaba en ese momento), dificultaban algo el detenerse a inspeccionar el documento.

Tales exclamaciones de orgullo por el deporte nacional se hicieron presentes una vez que terminó formalmente el evento de licitación y al haber concluido la transmisión del video en sus redes sociales, pudieron subir el volumen de la transmisión del partido, mientras nosotros seguíamos firmando las propuestas de la supuesta competencia, con el fin de que, como nos explicó uno de los bomberos, “nos avaláramos” para evitar procesos chuecos; en retrospectiva, una completa pérdida de tiempo.

Más allá de la futilidad de las firmas y el tiempo invertido en esta actividad, no pretendo sonar como un aguafiestas amargado, pero creo que hay un tiempo y un lugar para mentarle la madre a Memo Ochoa si no te gusta su aporte al seleccionado mexicano, y no es en una sala en la que estás representando a la Dirección en la que laboras, enfrente de extraños que fueron ahí a concursar en un proyecto profesional.

No obstante no haber podido revisar minuciosamente su expediente, sí pude distinguir ciertos documentos mientras firmábamos; quedó aún más claro que no contaban con el personal académico solicitado por los Términos de Referencia -- un vistazo a sus redes sociales parece poner en despliegue que acaban de contratar, posterior al evento de licitación, a buena parte de su equipo de trabajo (espero esos no sean sus “expertos”), quienes a todas luces aparentan ser recién egresados, en carreras tal vez afines o adecuadas para lo requerido, pero que no poseen la experiencia necesaria para un proyecto de esta magnitud.

Haciendo claro el axioma de “cuidado con lo que pones en redes sociales”, ya que al pretender hacerse publicidad, lo que están logrando en realidad es auto-evidenciar sus falencias – y especialmente de consideración, se trata de un grupo de trabajo compuesto exclusivamente por personal del centro del país formado mayormente en carreras técnicas, por lo que dudo que conozcan o hayan alguna vez estudiado el territorio que se les está encomendando analizar ahora.

Una línea de pensamiento con sentido común supondría que este último argumento, en conjunto con el Artículo 49, de la “Ley de compras gubernamentales, enajenaciones y contratación de servicios del estado de Jalisco y sus municipios”, que establece que al menos el 80% de los servicios se deben adquirir de proveedores locales, son los principales considerantes por los que este concurso se designó “oficialmente” como una Licitación Local. De tal forma, no hace falta ser un erudito en la materia para darse cuenta que los perfiles de esta empresa no son los adecuados para el desarrollo del proyecto, ¿quién iba a pensar que estos desordenados que daban pena ajena durante el evento de licitación y que por ley no podían ni siquiera estar allí, eran realmente competencia? Sinceramente yo no.

Dicho lo anterior, no pretendo descalificar todo su trabajo o todo su personal como empresa; una revisión cursoria a sus proyectos realizados arroja un nivel adecuado en el contexto técnico y bastante bueno a nivel de diseño gráfico, claramente son una empresa relativamente grande y con suficiente experiencia en el rubro a nivel general. El principal punto de contención es que no cubrían casi ninguno de los requisitos planteados en los Términos de Referencia, siendo especialmente de atención su carencia de personal académico con experiencia y el tratarse de una empresa foránea.

Hay varias partes del proceso, desde la publicación de la convocatoria de la 1ª vuelta, hasta la publicación del fallo de la 2ª vuelta, que dan qué pensar, como el hecho de que se dejara para fines de año, y que se consideraran periodos muy particulares para cada una de las 2 vueltas, que como se mencionó, son requisitivas para poder adjudicar directamente un proyecto: la 1ª se declaró desierta de forma muy expedita, mientras que la 2ª tardó desde el 22 de noviembre que fue el evento de licitación hasta el 9 de diciembre, dejando muy poco tiempo para aclaraciones, ya que una semana después, el viernes 16, salieron de vacaciones de fin de año.

Se me comunicó de manera informal – verbalmente, a través de llamada telefónica -- que la licitación en la que participamos se había declarado desierta. Fue hasta el día 16 que al fin una persona de la dependencia me envió el hipervínculo a la documentación, ya que ésta no aparecía en el portal de transparencia.

En este nuevo enlace, que era distinto a la página oficial de transparencia, pero que según ellos estaba abierto al público desde hacía tiempo y venía a supeditar al otro (parece ser que actualmente la dirección https://www.jalisco.gob.mx/es/transparencia está siendo descontinuada, ya que no se muestra ninguna licitación reciente), fue posible encontrar el documento de fallo en el que se explicitaba de manera oficial el resultado desierto de la 2ª vuelta. Para ingresar a este contenido, hay que saber que ya no son licitaciones como tal, ahora es “Información Fundamental” y de allí aventurarse a una sucesión de enlaces para finalmente llegar a https://transparencia.jalisco.gob.mx/informacion/contenido/139/247

Los reto a llegar a este enlace en menos de 5 minutos desde la página principal de Transparencia Jalisco, y eso considerando que ya les di la ventaja más crucial de saber en qué menú comenzar. A lo que se suma, no porque diga "Licitaciones 2022" o "Actualización de Atlas de Riesgos", quiere decir que en verdad estén todos los documentos dentro de una misma carpeta. Casualmente, todo está repartido en varios enlaces que no son claros en su contenido. 

Me seguí comunicando vía Whatsapp todavía hasta el 17 de enero con la misma persona, miembro de Protección Civil Estatal, para ver qué procedía: si se iba a abrir una 3ª vuelta, si podía reunirme con el Comité Evaluador para discutir las supuestas carencias de nuestra Propuesta Técnica (motivo único por el que no alcanzamos los 85 puntos mínimos para que se nos considerara suficientemente solventes para desarrollar el proyecto) con la finalidad de resolver puntualmente tales omisiones, ya que se demostró que, si bien no se alcanzó el puntaje establecido como mínimo debido a algunas falencias en la Propuesta Técnica, éramos por mucho, los mejores candidatos.

De las dos propuestas restantes, la otra consultoría local no cumplía prácticamente ningún requisito: ni de trayectoria, ni de personal, ni de contenidos técnicos en su propuesta; mientras que la foránea, como se mencionó, quedaba descalificada desde el primer paso, al no poder concursar en una Licitación Pública Local por las razones antes expuestas.


Documento de Fallo LICITACION PUBLICA LOCAL NUMERO UEPCB/LPL-012/2022 PARA LA ADQUISICION DE "ACTUALIZACIÓN DE ATLAS DE RIESGOS NATURALES" SEGUNDA VUELTA, Pag. 2/8

Así, el argumento oficial es que nuestra Propuesta Técnica no pasó los requisitos solicitados en los Términos de Referencia, y por ello, no hay en el estado de Jalisco ningún consultor solvente para desarrollar el proyecto. Debido a ello, muy a su pesar, se vieron en la necesidad de contratar a una consultoría externa, que sospechosamente fue descalificada en las vueltas previas antes de poder revisar cualquier contenido de su propuesta.

Es imperativo señalar que de acuerdo al Artículo 73.1.I de la Ley de compras gubernamentales mencionada previamente, es posible exentar una tercera vuelta de licitaciones y poder adjudicar directamente un proyecto si se declararon desiertas dos licitaciones del mismo proyecto, al estar demostrando en teoría que nadie está calificado para llevarlo a cabo, salvo el consultor o empresa al que se le está adjudicando directamente el estudio.

De tal modo, a pesar de las múltiples carencias señaladas para esta consultoría del centro del país, se le adjudicó el proyecto del Atlas de Riesgos Naturales del estado de Jalisco. Cabe resaltar que esta empresa también ganó semanas atrás el proyecto de desarrollar un Visor Web de capas, similar al Visor Urbano que ya despliegan algunos municipios para presentar su información geoespacial.

Aparentemente, lo de tener que poner el Atlas Estatal como Licitación Local solamente fue porque ya habían gastado todas sus Licitaciones Nacionales y sólo les quedaba cupo para una Local, debido al criterio planteado en el antes referido Artículo 49.

Hablando de criterios, otro que debió haber jugado a nuestro favor para la adjudicación del proyecto, es la Estratificación de empresas; el apartado 7.2 de los Términos de Referencia y el Artículo 68.1 de la Ley antes referida establecen que en estos proyectos se le da prioridad a las empresas Micro. Si se observa el Anexo 12 de nuestro expediente, de acuerdo a sus criterios somos bastante Micro. Dudo mucho que la consultoría a la que se le adjudicó el proyecto sea parte de este estrato, da la impresión de que una mano no sabe lo que hace la otra, producto tal vez de mera ineptitud, pero creo que en este caso, aunado también a que son tantos que ni comunicarse correctamente pueden para ponerse de acuerdo quién hace qué cosa.

Bases de la Licitación Pública Local UEPCB/LPL-012/2022 con concurrencia del Comité “ACTUALIZACIÓN DEL ATLAS DE RIESGOS NATURALES” (SEGUNDA VUELTA) Pag. 9/69

Dejando la modestia de lado, parecía que este proyecto estaba hecho a la medida para nosotros, y que era la culminación de más de una década de trabajo y experiencia en el medio (para mí en lo personal, para algunos de los académicos es mucho más tiempo de trayectoria), pero la realidad es otra. Se intuye que todo este proceso fue para cubrir una decisión que ya estaba tomada, pero en la que faltaba justificar “legalmente” la erogación del recurso a una entidad específica.

No especularé el por qué se le dio el proyecto a la empresa foránea, ni haré conjeturas sobre desde cuándo estaban apalabrados para ganar la licitación. Mi agravio con todo este asunto y el problema a nivel de ética profesional se puede englobar en, además de todas las ambigüedades flagrantes y falta de sigilo al hacer sus procesos chuecos, que invitaron personalmente a consultores/investigadores reales a concursar.

Me perdonarán los lectores que se encuentran en el medio de la consultoría por desenmascarar un secreto a voces del rubro, pero una licitación que ya está arreglada se maneja con favores y cotizaciones “hechizas”, que hacen las veces de las propuestas no ganadoras, a sabiendas, a nivel interno, de que la ganadora será la única real. Incluso si por ley se tiene que hacer extensivo el proceso de concurso al tratarse de una Licitación Pública, se pone en los canales oficiales, y si llega alguna propuesta real, bienvenida sea, le da más solidez a la que se espera que gane, al existir competencia real; pero no se exhorta directamente a participar a consultores que nada tienen que ver con sus mañas, o peor aún académicos de renombre y trayectoria, para que les sirvan de relleno.

A nivel de la consultoría, en verdad que no buscó activamente estas licitaciones públicas, ya que tengo, incluso antes de participar en ésta en particular, tan poca fe en tales procesos, que si no se nos invitaba a concursar, ni cuenta me daba de la existencia del proyecto hasta que ya prácticamente se estuvieran anunciando los productos del mismo.

Antes de conocer el fallo, se nos invitó a la inauguración de la nueva base de Protección Civil de Ixtlahuacán de los Membrillos el 15 de enero de 2023, debido a que acabábamos de concluir un mes atrás el Atlas de Riesgos de dicho territorio. En este evento nos encontramos fortuitamente al actual Director de la Dirección de PCyB Estatal; lo abordamos para comentarle sobre la posibilidad de reunirnos para los mismos fines que le mencioné a la persona con quien estaba en contacto vía Whatsapp: exponer nuestro caso, solventar omisiones técnicas y establecer que éramos la mejor opción para el proyecto dados los resultados de la licitación.

Su respuesta fue amable, pero inconclusa, con tintes de “no sé de qué me están hablando”; cuando, por lo que después nos enteramos, para esas fechas ya estaba no sólo asignado el proyecto a esta consultoría foránea, sino el anticipo ya repartido ¿es entonces factible que el Director de la Unidad de Protección Civil y Bomberos de Jalisco, no supiera nada sobre el Atlas de Riesgos, incluso una vez adjudicado y puesto en marcha? lo encuentro muy poco plausible. En retrospectiva, parecía que, al igual que el resto del personal de esta dependencia con quien nos comunicamos por estas fechas, estaba ocultando algo y dándonos el proverbial “atole con el dedo”.

Los Términos de Referencia establecen que se les informará a todos los participantes del resultado a través del correo electrónico que se registró de ellos durante el evento de Recepción y Apertura de Propuestas. Esto nos hubiera ahorrado tiempo y esfuerzo en estar intentando localizar ya sea al documento de fallo o a personal que nos indicara sobre el mismo.

Al comunicarle sobre este punto al Director de Transparencia de dicha dependencia, me respondió que no se deben de respetar estos Términos de Referencia, sino más bien algún pasaje de no sé cuál artículo de no sé cuál Ley; me hubiera gustado haberlo grabado, aunque aún si no tengo evidencia pasada, cualquier debate futuro arrojará las mismas contradicciones, por lo que puede ser posible que logre que exclame el mismo enunciado. Desde nuestra perspectiva, la omisión del envío de resultados vía correo electrónico tuvo el objetivo de entorpecer el proceso y ocultar información.

Gracias a esos Términos, que ahora resulta, no se deben considerar, instituciones como el IIEG (invitados a la 2ª vuelta) y la misma Universidad de Guadalajara (invitados meses atrás), declinaron participar en el proceso de licitación. Nosotros sí lo hicimos a sabiendas de que cubríamos cabalmente la parte de trayectoria y personal requerido. El documento de fallo hace explícita nuestra solvencia en estos rubros, descalificando de entrada a la consultoría a la que acabó adjudicándosele el proyecto, teniendo así, que no es posible conocer sus contenidos para saber si en realidad su propuesta técnica es no solamente superior a la nuestra, sino suficientemente solvente para cubrir los Términos de Referencia, los cuales contradictoriamente, para algunos argumentos sí son considerados vinculantes por la autoridad evaluadora.

Resumiendo, se presenta un proceso muy lento para emitir el fallo, añadiendo la dificultad de encontrar el documento, aún mis llamadas directas al personal de PC designado para informarme sobre el proceso dieron resultado negativo, tuve que enterarme por terceros y hasta el siguiente año, aparentando que querían ocultar la adjudicación hasta que fuera otro ejercicio fiscal y que el desarrollo del proyecto estuviera en marcha, habiendo pagado para tales fechas un anticipo a la consultoría “ganadora”, para que fuera todavía más complicado el poder hacer algún reclamo.

No obstante lo descubierto, intentamos ser cautelosos, solamente estuvimos solicitando por los canales oficiales de transparencia se nos explicaran las irregularidades en el proceso y la falta de cumplimiento a los términos de referencia. Pienso que cualquier consultor que se precie de serlo haría lo mismo, ya que se invirtió bastante tiempo y esfuerzo en la realización de las propuestas, siendo este tipo de expedientes relativamente demandantes, terminando con un documento impreso de alrededor de 400 hojas. Por ende considero que el no indagar sobre dichas irregularidades constituiría no sólo una actitud derrotista, sino una falta en nuestra ética profesional.

Asumiendo que los foráneos sí sean más solventes técnica y académicamente, y por ende, más apropiados para realizar el proyecto ¿por qué ocultan tanto el fallo como la información de su propuesta? ¿o en general todo lo que uno les pide, salvo lo más básico? ¿De qué sirve el INAI? Si las prácticas irregulares son dentro de la dependencia, se pudiera entender que se escuden y oculten información en su mismo Departamento o Dirección de Transparencia, pero ni a nivel estatal o federal hacen algo.







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